Cómo Tener un Buen Día – Parte 2 de 2
Cómo Tener un Buen Día
Y, Por Qué Elegir Ser Feliz.
Parte 2 de 2.
Empoderamiento para Tener un Buen Día
Continuando con el post anterior para tener un buen día, te sugiero las siguientes prácticas de empoderamiento que te permitirán tener un mayor control sobre tus pensamientos y sobre tus emociones.
- La Voz del Monstruo Interior: Vamos a empezar por nombrar ese “diálogo” que tenemos con nuestra voz interior. Luego, vamos a imaginarlo como si se tratara de una especie de “villano” o “monstruo” de dibujos animados; y con esto, ¡vamos a divertirnos con él!
La intención de este ejercicio es darnos cuenta de que tenemos poder sobre nuestros pensamientos, y de que nuestra negatividad, no es quien creemos que somos. Con esta práctica, podrás darte cuenta de que ese diálogo interno con nuestro “villano”, se convierte en un hábito inútil del que puedes deshacerte, y podrás reemplazar al “monstruo” por otra cosa. El reconocer su voz crítica, reírte de ella y luego cambiar el diálogo, es un buen paso para tener un buen día.
- Siempre Tienes una Opción: Incluso cuando no lo parezca, siempre tenemos una opción. Siempre podemos elegir entre ser negativos, emplear un lenguaje negativo y sentirnos mal por eso… O bien, podemos elegir ser positivos, utilizar un lenguaje positivo y darnos cuenta de cómo mejora nuestra vida.
La decisión es nuestra.
- Cambia tus Creencias: A menudo, cuando miramos a otras personas más felices, asumimos que tienen habilidades y privilegios que no son para nosotros; o, consideramos que gozan de méritos, de los cuales, nosotros no somos dignos. La verdad es que estas personas ya aprendieron “cómo hacer que su mente trabaje para ellos”, en lugar de que “su mente trabaje en contra de ellos”.
Considera que tus pensamientos se hacen acciones, tus acciones se hacen hábitos, y luego, tus hábitos te hacen a ti. Haz tus hábitos positivos y, sucesivamente, tus hábitos te harán más feliz. Por lo tanto, haz una cosa positiva cada día que te haga feliz.
- Haz Algo Pequeño Cada Día que Sea Importante Para Ti: Elige algo que sea realmente importante para ti, en cualquier área de tu vida, y comprométete a hacer una pequeña cosa todos los días respecto a eso que es importante en tu vida, incluso si es por tan solo unos minutos.
Al hacer esto, verás lo poderosa que es la práctica del hábito y la repetición. El efecto real de esta práctica se multiplicará a lo largo de tu vida y, lo que es más importante, mejorará tu actitud hacia tu propia vida, sin importar cuán grande o pequeña sea la acción diaria que realices.
- La Opinión Más Importante de Ti Mismo Es la Tuya: La fortaleza más sólida, duradera y equilibrada en todos nosotros es cuando actuamos de una manera consistente con nuestra forma de pensar y con la forma en cómo nos definimos.
Todos queremos que nuestros pensamientos sean auténticos, certeros, infalibles o indiscutibles, en cambio, generalmente encontramos que nuestros pensamientos son útiles o inútiles. Así que, si quieres disfrutar de un buen día, haz que tus pensamientos sean útiles.
Tu Vida Es el Resultado de lo que Piensas y de lo que Crees
Cuando se trata de tener un buen día, tu mente hace lo que cree que quieres que haga. Las palabras y los pensamientos que usas continuamente son muy poderosos para hacerte sentir realmente como te sientes. Tu cuerpo también reacciona a los pensamientos que piensas y a las palabras que dices.
Sin embargo, puedes elegir que esos pensamientos y esas palabras sean positivos y disfrutar de un buen día.
Puedes intentar cambiar tus hábitos y tus acciones negativas, solo si primero cambias tus pensamientos, porque tus pensamientos dictan tus acciones, tus hábitos y los resultados que obtienes de ellos.
Comienza a hacer que tus pensamientos y tus palabras sean más positivos todos los días, hasta que tener un buen día deje de ser lo que haces, y se convierta en quien eres.
4 Pasos para Elegir Ser Feliz
Al final de la parte 1, del post anterior, vimos también que la felicidad es una opción que puedes elegir e implica dos factores específicos: primero, hacer cambios externos en tu vida y, segundo, hacer cambios en tu vida interior para que tus sentimientos cambien hacia lo positivo.
Con esto en mente, puedes seguir los siguientes cuatro pasos para ser más feliz y transformar tu vida.
Paso 1: Toma el Control de Tu Vida
Por supuesto, siempre habrán cosas en la vida que no podamos controlar. Sin embargo, una de las claves más importantes para elegir la felicidad es asumir la responsabilidad personal de tu vida y la de tus circunstancias.
Empieza por reconocer que depende de ti crear la vida feliz y saludable que deseas, y que el único límite es el que te pones a ti mismo. Simplemente cambia tu mentalidad y vete a ti mismo como el conductor de tu propia vida.
Del mismo modo, empieza por reescribir tu historia. Esta práctica te ayudará a verte a ti mismo y a la historia de tu vida bajo una luz completamente nueva. Piensa en tu trabajo, en tu hogar, en tus relaciones, en tu salud mental y en tu estado físico, en tus pasatiempos, etc. ¿Estás contento y satisfecho?
Si la respuesta es “no” en un área en particular, házte la siguiente pregunta: ¿por qué? Anota tus respuestas y escribe sobre cómo te gustaría que fueran las cosas con el mayor detalle posible, pon énfasis en todas las cosas que te hacen feliz y por qué te hacen feliz.
Finalmente, mirando todos estos aspectos de tu historia reescrita pregúntate: ¿qué necesito hacer para que esta historia se convierta en mi realidad? Haz una lista de puntos de acción que reflejen el movimiento y la dirección hacia lo que has descrito en tu narración.
Ahora que has reescrito -literalmente- cómo ves progresar tu historia de vida en todas las áreas clave que contribuyen a tu felicidad, usa esa inspiración (y los puntos de acción asociados) para comenzar a elaborar una nueva rutina diaria para ti.
Intenta elaborar un horario que refleje cada actividad asociada y contribuya a los objetivos de tu vida, pero no olvides que algunos aspectos pueden centrarse en tu tranquilidad, en tu autocuidado y en que tengas períodos de tiempo libre.
Paso 2: Transforma Tu Estado Emocional Por Defecto
Nuestras mentes suelen estar dominadas por el pensamiento negativo, nos quejamos constantemente de las cosas que no nos salen bien y de lo que no tenemos.
Del mismo modo, hablamos con nosotros mismos de manera cruel y muy crítica, centrándonos en nuestros rasgos negativos.
Es importante trabajar en cambiar esta mentalidad si deseas elegir la felicidad. Además de mejorar tu bienestar diario, adoptar una mentalidad positiva puede ayudarte a manifestar las cosas que deseas en la vida.
Para comenzar debes pensar positivamente y conquistar tus pensamientos negativos; para eso, debes luchar contra la voz en tu cabeza que te dice que no eres lo suficientemente bueno, que nunca lo lograrás, o que nadie te toma en serio.
Uno de los medios más efectivos se basa en el método socrático, que consiste en desafiar y adaptar nuestros pensamientos negativos.
Pregúntate a ti mismo lo siguiente:
-
- ¿Cuál es la justificación de mi pensamiento negativo?
- ¿Podría estar malinterpretando lo que me está pasando?
- ¿Un buen amigo vería mi misma situación como la veo yo?
- ¿Cómo vería yo esta situación si le sucediera a otra persona diferente?
Al pasar tú mismo por este tipo de preguntas, notarás que tu pensamiento negativo original pierde su poder.
Ahora, trata de llegar a una creencia positiva de reemplazo. Por ejemplo: “He tenido logros en mi vida, tengo talentos y tengo habilidades. Esto es solo un bache en mi camino.”
También, trátate a ti mismo con mayor bondad, como lo haría un amigo o un ser querido, ofreciéndote amabilidad sin prejuicios, sin aprensión. En este sentido, los ejercicios de meditación de bondad amorosa resultan excelentes.
Encuentra un espacio cómodo y tranquilo donde puedas relajarte y reflexionar sin ser molestado. Respira lenta y profundamente, inhala contando hasta 5 y exhala contando hasta 7. Percibe la fuente de tu negatividad y de tu estrés, y obsérvala sin criticarla.
Luego, haz una declaración afirmativa en voz alta, como: “Este es un momento temporal de negatividad. Es una experiencia humana, y pasará. Me ofrezco amor y amabilidad, y me veo cruzando mi negatividad”.
Paso 3: Conéctate con la Vida
Por mucho que te enorgullezcas de tu individualidad e independencia, todos queremos sentir que tenemos un lugar de pertenencia en el mundo.
Sin esa conexión, es fácil volverse infeliz y sin dirección.
Hay tres formas en las que puedes manifestar positivamente este tipo de conexión:
-
- Ayuda a Otros: En el momento en que comienzas a pasar más tiempo ayudando deliberadamente a otros, más conectado te sentirás con el mundo en general. Además, la felicidad es contagiosa, y cuando ayudas a otros, te encontrarás que tanto tú como esas otras personas se sentirán más felices.
-
- Sé Agradecido: La gratitud también construye una conexión y nos hace más felices. El método más eficaz y probado para cultivar la gratitud implica llevar un diario de gratitud. En este diario, anota entre 5 y 10 cosas que te inspiren gratitud en cada día.
Concéntrate no solo en los grandes cambios, sino también en los pequeños detalles de la vida que te conmueven, por ejemplo, pasar media hora en la naturaleza, notando su impacto en todos sus sentidos, puede ayudar a revitalizarte.
-
- Sé Vulnerable: Es saludable e importante tener límites y tener cuidado con lo que compartes. Lo importante aquí es encontrar a alguien, o, idealmente, a más de una persona, con quien te sientas lo suficientemente seguro como para ser vulnerable.
¿Qué significa ser vulnerable? Significa permitirte que te vean en el nivel más profundo tu ser, dejar que alguien vea tus ansiedades, tus inconsistencias y las partes de ti que se sienten incompletas e imperfectas. Solo cuando eres visto y conocido de manera más profunda y expuesta, puedes sentirte realmente aceptado por lo que eres.
Paso 4: Cuídate
Finalmente, el último paso para aprender a ser feliz, es cuidarte bien, respetar tu cuerpo y respetar tu mente, y que hagas lo que se necesite para preservar y mejorar tu salud.
-
- Haz Ejercicio Regularmente: Una de las principales razones por las cuales el ejercicio es tan importante para tu estado de ánimo es que produce endorfinas, sustancias químicas que te hacen sentir con energía y optimismo.
Además de aumentar tu estado de ánimo, el ejercicio crea un cuerpo robusto y saludable que puede mejorar tu confianza en ti mismo.
-
- Come “Comida Feliz”: El ejercicio no es la única actividad que puede producir ‘hormonas felices’. Esto también es cierto para la comida adecuada que puede aumentar naturalmente tus endorfinas como las fresas, las proteínas animales, las uvas, el ginseng, las nueces, el chocolate negro o las naranjas.
Alimentar a tu cuerpo adecuadamente también es una forma de cuidarte y te ayuda a inculcar creencias positivas en tu subconsciente de que eres valioso y digno de amor.
-
- Practica el Autocuidado Todos los Días: Quizás a primera hora en la mañana o la última en la noche –no necesitas pasarte horas para que valga la pena- con unos 15 minutos de meditación y relajación, o media hora de baño caliente, pueden hacerte mucho bien y significar un mundo de diferencia.
En tu autocuidado solo necesitas relajarte, sentirte tranquilo y apreciar una sensación de felicidad.
Elige Tener un Buen Día y Ser Feliz
Para elegir la felicidad por ti mismo, es vital que establezcas intenciones claras y luego actúes sobre ellas, y que dirijas tus pensamientos, sentimientos y energías con las cosas que quieres.
Tu vida nunca será perfecta, nadie la tiene, pero la forma en que respondes a las imperfecciones y a las adversidades que se te presentan es lo importante.
En este punto, ya has aprendido cómo tener un buen día y tendrás una comprensión más profunda de que la felicidad es una opción que puedes elegir día con día; y también, de que puedes cambiar tus sentimientos, e incluso tus propias circunstancias, para vivir una vida más gratificante y feliz.
“Si Quieres… ¡Sucede!”
José Karlos®
Estimado lector: Esta publicación es solo para fines informativos. No pretende ser un sustituto de asistencia profesional o tratamiento personal de salud por parte de un médico calificado.